martes, 12 de marzo de 2024

Las Joyas Perdidas de Nabooti Parte 2: Hellfire Attack

Hoy toca una entrada dedicada a uno de esos juegos que suelen pasar desapercibidos, y que, en mi humilde opinión, merecen un reconocimiento algo mayor del que realmente tienen. Os quiero hablar del Hellfire Attack, o Hellfire, como supuestamente se llama en realidad.

La portada original del juego lo titula "Hellfire Attack", pero es cierto que luego el juego solo aparece "Hellfire" en la pantalla de selección. En fin, se llame como se llame, hoy hablaremos de este divertido arcade.

A ver, ¿es Hellfire o Hellfire Attack?

Este juego de Martech aparecio en el año 88, un juego muy similar en temática y mecánica al archiconocido Afterburner. Un arcade de Sega que creo que nadie de los que lean esta entrada puede decir que no se dejo una buena cantidad de monedas en la cabina que simulaba magníficamente bien el interior de un F-14 Tomcat (o al menos eso nos parecía a nuestra tierna edad). Un autentico maquinón, que, lamentablemente, no tuvo una versión en c64 realmente memorable. Al menos la realizada en UK por parte de Activision no lograba acercarse mínimamente a las sensaciones que transmitía el arcade original de Sega, con un área de juego realmente pequeña, y unos gráficos que sin ser malos, tampoco lograban llamarnos la atención especialmente.

Afterburner de Activision, un port muy pobre


Afortunadamente la versión realizada en USA si que conseguía acercarse bastante mas a lo que nos hacia sentir el arcade, con un área de juego infinitamente mas grande, y unos gráficos mucho mas vistosos.

Mindscape si que hizo un buen trabajo, pero que no pudimos disfrutar en nuestro país


Pero no, no vamos a hablar del Afterburner. Hoy queremos hablar del Hellfire, un arcade donde manejamos un helicoptero Super Cobra, armado hasta los dientes con un cañón automático que dispara de forma continua, y 40 misiles Hellfire (por cada nivel) que, una vez hayamos seleccionado uno o varios objetivos, con pulsar el botón de disparo se dirigirán directamente al objetivo y los eliminara de forma casi instantánea.



Pantalla de carga, bastante chula

Nuestros enemigos no se limitan solo a moverse por la pantalla intentando evitar nuestros misiles o disparos de bala, de vez en cuando nos lanzaran sus propios misiles que se dirigirán directamente a nosotros, y que únicamente podremos esquivar con cierta pericia, intentando esquivarlos, y haciendo uso del turbo, una opción que también tiene nuestro helicóptero, activandolo con la tecla del espacio, y que, momentáneamente, nos hará acelerar lo suficiente para hacer mas sencillo el poder esquivar esos peligrosos misiles.

Realmente es un juego muy parecido al Afterburner, al menos a la versión c64, pero que queréis que os diga, en términos de jugabilidad es mucho mejor. A nivel gráficos es, como mínimo, de un nivel similar (yo diria que algo mejor incluso). El juego se mueve bien, bastante rápido. Buen sonido, tanto los efectos sonoros como las melodías, tanto la del menú principal, como la propia del juego (si eliges esta opción antes de empezar)

Hellfire en accion


Otra gran ventaja de este juego respecto al Afterburner de Activision es que es monocarga. Son 10 niveles que se cargan todos de una tacada, lo que nos evita (o nos evitaba sobre todo a los que lo teniamos en cassette) las incomodas y largas cargas de cada uno de ellos. Tal vez no sean muchos niveles, pero si que son lo suficientemente largos y complejos como para no ser un juego que te puedas acabar en cinco minutos.

De hecho, otro de sus puntos fuertes es su nivel de dificultad. Tiene una buena curva, no siendo excesivamente difícil en los primeros niveles, complicándose poco a poco. Esto hace que tras unas pocas partidas, no sea excesivamente difícil llegar al nivel 6 o 7. Pero es un juego que tampoco te regala nada, y que incluso en los niveles mas sencillos, si te relajas mas de la cuenta, perderás mas vidas de las que podrías desear.

Para poder llevar a cabo nuestra misión, disponemos nada mas y nada menos que de 9 vidas, una cifra mas bien insólita por su alto volumen, pero que rápidamente se vera que tiene todo el sentido. Aparte de que el juego no es para nada facilón, tampoco hay posibilidad de ir ganando vidas extras por muchos puntos que vayas acumulando. Así que solo nos queda guardar todas las vidas posibles para los 2-3 últimos niveles, donde la cosa ya se empieza a complicar de mala manera.



Hellfire es un juego donde Martech quiso aprovechar el tirón que tenia en aquellos años Afterburner, creando para ello un juego con las suficientes diferencias como para no ser considerado una copia descarada, aunque si que bebe directamente de lo que es la mecánica y tematica del juego en si. Un juego casi olvidado y que, al menos en mi caso, me genera muy buenos momentos de diversión. Mucho mejor que el port de Activision (tal vez no tanto si lo comparamos con la versión americana magníficamente realizada por Mindscape) y que no puedo dejar de recomendaros, si aun no lo conocéis, que le echéis unas buenas partidas. No creo que os vaya a defraudar